According to Moscow, there are many reasons why this veteran dissident should join the hundreds of other people, including human rights activists, opponents, or journalists, who have been placed on the list of foreign agents in recent years. This status, created more than ten years ago, entails increased surveillance, additional administrative constraints, and requires the dissident to display this label in all public communications. For the past two years, Oleg Orlov has been denouncing a war that he describes as a “crime” committed by a fascist regime. Last year, he was fined, but the verdict was overturned in December and the case was sent back to the prosecutor’s office, which opens the way for a new trial where he faces a three-year prison sentence.

The NGO was dissolved by the Russian justice system at the end of 2021, but was later awarded the Nobel Peace Prize in 2022. El veterano disidente debe unirse a cientos de otras personas, incluidos activistas de derechos humanos, opositores o periodistas, que han sido incluidos en la lista de agentes extranjeros en los últimos años, según Moscú. Este estatus, creado hace más de diez años, conlleva una vigilancia reforzada, restricciones administrativas adicionales y requiere que el disidente muestre esta etiqueta en todas las comunicaciones públicas. Durante los últimos dos años, Oleg Orlov ha estado denunciando una guerra que describe como un “crimen” cometido por un régimen fascista.

El año pasado, fue multado, pero el veredicto fue anulado en diciembre y el caso fue remitido a la fiscalía, lo que abre la puerta a un nuevo juicio en el que enfrenta una condena de tres años de prisión. La ONG fue disuelta por el sistema judicial ruso a finales de 2021, pero posteriormente fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2022.